Nutrición Animal: Innovación y Soluciones para un Futuro Responsable

La nutrición animal sostenible minimiza los impactos negativos en el medio ambiente. Su desarrollo integra avances en la formulación de dietas, el uso de tecnologías emergentes y la incorporación de insumos que reducen la emisión de gases de efecto invernadero. Según proyecciones globales, el mercado de alimentos para animales tiene un crecimiento estimado de 5% anual, impulsado por la demanda de alimentos balanceados de mayor calidad y sostenibilidad.

1. Ingredientes Alternativos en la Alimentación Animal

Uno de los principales desafíos en la producción de alimentos para animales es la dependencia de materias primas tradicionales como la harina de pescado y la soja, cuyo impacto ambiental es considerable. En respuesta, se están desarrollando fuentes alternativas:

• Proteínas de insectos: Las harinas derivadas de insectos, como la mosca soldado negra (Hermetia illucens), son ricas en aminoácidos esenciales y se producen utilizando residuos orgánicos como materia prima. Esto genera una solución altamente sostenible.
• Proteínas unicelulares: Son obtenidas a partir de microorganismos (algas, levaduras o bacterias), estas proteínas son una opción eficiente debido a su alta densidad proteica y su bajo requerimiento de agua y suelo.
• Subproductos agroindustriales: Son desechos como las cáscaras de frutas, pulpas y bagazos son procesados para incorporar nutrientes esenciales a las dietas animales.

2. Aditivos Nutricionales para Mayor Eficiencia

La adición de compuestos bioactivos permite aprovechar los nutrientes en las dietas y reducir el impacto ambiental:

• Probióticos y prebióticos. Estos microorganismos vivos y sustratos bioactivos mejoran la microbiota intestinal, favorecen la digestión y disminuyen la incidencia de enfermedades gastrointestinales. Esto reduce la necesidad de antibióticos en la producción animal.
• Enzimas exógenas. La inclusión de fitasas y carbohidrasas mejora la biodisponibilidad de nutrientes como el fósforo y los carbohidratos complejos, minimizando el desperdicio y la excreción de nutrientes no aprovechados.
• Minerales quelados. Los minerales orgánicos tienen mayor biodisponibilidad en comparación con los inorgánicos, lo que permite una suplementación más eficiente y reduce su acumulación en el medio ambiente.

3. Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero

La ganadería es responsable de un porcentaje significativo de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, especialmente metano. Se han implementado estrategias específicas para mitigar este impacto:

• Aditivos antimicrobianos naturales. Los aceites esenciales y extractos vegetales modulan la fermentación ruminal. Esto reduce la producción de metano sin afectar negativamente la digestión.
• Inhibidores específicos de metano.  En ese sentido, compuestos como el 3-nitrooxypropanol (3-NOP) inhiben las rutas metabólicas responsables de la metanogénesis, lo que reduce significativamente las emisiones de metano en rumiantes.

4. Producción Local y Circularidad

El enfoque hacia la producción local y el reciclaje de recursos busca reducir la dependencia de insumos externos.

• Cultivos hidropónicos y forraje verde. Estos sistemas permiten la producción de alimentos de alta calidad con un menor consumo de agua, espacio y tiempo en comparación con los cultivos convencionales.
• Aprovechamiento de desechos. La valorización de estiércol y otros subproductos del sistema ganadero como fertilizantes y biogás contribuye al cierre de ciclos productivos, promoviendo la sostenibilidad.

5. Tecnología y Mejoras en la Formulación

El avance en el manejo de datos y el uso de herramientas tecnológicas ha permitido mejorar la formulación de dietas para animales:

• Modelos predictivos basados en Big Data. Estos sistemas integran datos sobre requerimientos nutricionales, disponibilidad de ingredientes y condiciones ambientales para diseñar dietas según el peso, las necesidades nutricionales y edad de cada especie.

Nutrición Animal: Innovación y soluciones

La nutrición y el bienestar animal están estrechamente vinculados. Las dietas bien formuladas optimizan el crecimiento animal, la producción y mejoran la calidad de vida de los animales. La inclusión de β-glucanos, nucleótidos y oligoelementos (como zinc y cobre) en la dieta puede mejorar la respuesta inmunológica, reducir la incidencia de enfermedades y aumentar la resistencia a infecciones.

Por otro lado, los productos animales enriquecidos con nutrientes funcionales ofrecen beneficios adicionales para los consumidores, por ejemplo:

• Formulaciones dietéticas ricas en ácidos grasos omega-3, selenio, vitaminas y minerales pueden mejorar la calidad de los productos de origen animal. 
• Fortificación natural: El uso de ingredientes naturales como algas y extractos vegetales en la alimentación animal puede enriquecer los productos sin recurrir a aditivos artificiales para mejorar el sabor. 

 

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Fuente:

• Universidad de Chile

https://ucampus.uchile.cl/m/agronomia_catalogo/programa?bajar=1&id=133898